En un mundo donde la mayoría de los desafíos parecen centrarse en lo material, el proyecto Karaban Bike ha logrado darle la vuelta a la situación, demostrando que la solidaridad y el esfuerzo pueden ir de la mano. Este proyecto inspirador tiene como objetivo recorrer más de 12.000 kilómetros en bicicleta con una finalidad que va mucho más allá de solo cruzar fronteras: contribuir a causas solidarias. Tras un año sobre redas, el proyecto llega finalmente a Kenya para poner punto y final (¿o no?) a su aventura.
Desde Tannus, hemos tenido la oportunidad de hablar con David y Elena, los protagonistas de este increíble viaje, y aquí te traemos sus reflexiones, desafíos y enseñanzas que han adquirido durante el recorrido Karaban. ¡No te lo pierdas!
1. Si tuvierais que resumir el proyecto Karaban Bike en un par de frases ¿cómo lo haríais?
El proyecto Karaban significa mucho para Elena y David, y es difícil resumir algo tan significativo (y de estas dimensiones) en un par de frases. Sin embargo, se atreven a describirlo así:
“KARABAN es un reto solidario que, con mucho esfuerzo, dedicación e ilusión pedalea 12.000 km por una buena causa. Un reto de superación y de aprendizaje constante en cada pedaleada y en cada momento del recorrido.”
Sin embargo, nosotros añadimos que este proyecto no es solo una aventura en bicicleta, es un testimonio de la voluntad y la capacidad de perseverar por una causa más grande. Es resiliencia y sacrificio. Pedalean para recaudar 50.000€ que permitan mantener en el centro de Kings and Queens of Kibera a 22 niños acogidos. Cada pedalada representa un compromiso con la solidaridad y el deseo de hacer del mundo un lugar mejor, mientras cruzan fronteras y enfrentan desafíos imponentes, e inesperados.
2. ¿Cómo hubiera sido este reto sin Tannus? ¿Creéis que habría sido posible por los pinhazos?
Las ruedas macizas antipinchazos de Tannus han sido un elemento clave para el reto Karaban, una solución ideal para cicloviajeros, ya que no solo garantizan no pinchar, sino también olvidarse del mantenimiento.
“Hemos conocido y conectado con muchos cicloviajeros, y todos ellos se han encontrado con el problema de los pinchazos. Lo malo de los pinchazos es que suelen ocurrir en el peor momento: el día del gran diluvio, el día de la ruta más larga, cuando quedan pocos kilómetros para llegar a la meta y está atardeciendo… De hecho, los KARABAN bikers que se han unido a la caravana solidaria y lo han hecho sin ruedas Tannus, lo han sufrido en propia piel, sobre todo por África, donde existe una rica variedad de flora con todo tipo de pinchos dispuestos a clavarse en turueda “
Viajar en bicicleta ya implica una serie de retos considerables, pero añadirle el riesgo constante de un pinchazo, especialmente en terrenos hostiles como los que se encuentran en África, podría haber hecho este viaje aún más complicado. Con las cubiertas Tannus, el equipo pudo viajar con mayor tranquilidad, algo fundamental para un reto de estas dimensiones.
“El reto KARABAN sin las cubiertas Tannus hubiese supuesto unas cuantas anécdotas de pinchazos y, también, ir cargados con cámaras y cubiertas de recambio, ya que en África es difícil encontrar ciertos tamaños de rueda y es mejor llevarse los recambios desde Europa. La verdad es que después de pedalear con las Tannus, se hace difícil imaginar un viaje como este sin estas cubiertas, principalmente, por la tranquilidad que te dan en cada kilómetro recorrido“.
En el siguiente vídeo nos cuentan cómo los pinchazos por pinchos y cristales han sido una auténtica pesadilla para los Karaban Riders que se han unido a pedalear con ellos por tierras africanas sin Tannus.
3. Después de tantos kilómetros ya sois unos expertos ¿Cuál ha sido el mayor desafío que habéis vivido durante estos meses? ¿Podríais dar alguna recomendación o consejo para cicloviajeros?
Emprender una aventura cicloviajera no es nada fácil, y menos uno de este calibre. Eso, ellos, lo saben mejor que nadie. Estos son sus 5 consejos más importantes:
- Probar el equipo antes de un viaje largo
- Planificar bien la ruta y marcar metas diarias, aunque estén sujetas a cambios y siempre dispuesto a adaptarse.
- Acampar antes del atardecer para elegir un buen lugar
- Aprender la mecánica básica de tu bici, ya que en medio de la nada nadie te podrá ayudar.
- Estar abierto a eventos inesperados y usar siempre el sentido común.
Viajar en bicicleta por lugares remotos y, a veces, inhóspitos, no es para cualquiera. En cualquier cicloviaje hay que ser cosnciente de qué desafíos vas a enfrentar y, sobre todo, estar preparado mental y físicamente para ello:
“El mayor desafío ha sido pedalear por la vasta y remota Namibia. Hemos recorrido paisajes desérticos con temperaturas de hasta 45 grados y condiciones de terreno difíciles.”
4. Ahora que este largo viaje ha llegado a su fin: ¿cuál es la mayor enseñanza que os lleváis? ¿Qué habéis aprendido?
A lo largo de casi un año y más de 12.000 kilómetros, cruzando 17 países, las enseñanzas son muchas, pero hay tres aspectos clave que han marcado a los integrantes de Karaban:
“Hospitalidad, autoaprendizaje y el valor que le damos al tiempo.”
La hospitalidad que han recibido, tanto en Europa como en África, es algo que esperan poder replicar una vez vuelvan a casa. El viaje también ha sido una experiencia de autoaprendizaje, obligándolos a depender de ellos mismos y superarse día a día. Finalmente, han aprendido a apreciar el valor del tiempo, pero no de una manera puramente productiva, sino en su sentido más humano y pausado.
5. Después de cruzar tantos países y tantos meses sobre ruedas, seguro que tenéis mil anécdotas para contar que recordaréis para siempre. ¿Alguna que os gustaría compartir?
Tras meses y meses sobre ruedas por tierras lejana sy desconocidas, las anecdótas para contar seguro que no escasean. Nos destacan una que vivieron en una de sus etapas más recientes:
“Hace unos días, bordeábamos un parque nacional sin vallar en África, y de repente nos encontramos con un elefante. La adrenalina sube y tienes que mantener distancia. Seguimos pedaleando rápido, porque nunca sabes si otro elefante podría aparecer.”
Imagínate, estar pedaleando tranquilamente por un paisaje africano y, de repente, encontrarte con un elefante. No solo es un choque de realidades, sino también una situación que exige calma y rapidez. Estas son las experiencias que enriquecen el viaje y se quedarán grabadas para siempre en la memoria de los ciclistas.
6. Este emocionante viaje ya ha finalizado pero… ¿Tenéis en mente realizar algún otro proyecto en bici? Estamos seguros de que habéis inspirado a muchas personas a subirse a la bici por buenas causas.
Aunque el reto principal está llegando a su fin, el equipo Karaban tiene claro que la aventura no termina aquí.
“Al llegar a Kibera, todavía no aparcaremos nuestras bicicletas, sino que la idea es volver a casa pedaleando. Organizaremos una última caravana ciclista desde el aeropuerto de Barcelona hasta el punto de inicio: Andorra. ¡Todo el mundo es bienvenido!”
Después de un año pedaleando por todo el mundo, Karaban quiere cerrar el ciclo como lo empezó: pedaleando. Y esta última etapa será la oportunidad perfecta para que amigos, familiares y cualquier entusiasta de la bicicleta se una a ellos en una experiencia que, sin duda, será inolvidable.
¡Únete a la vuelta de Karaban Bike! Tramo Barcelona-Andorra
El proyecto Karaban Bike nos recuerda que no hay distancias imposibles cuando el corazón está en el lugar correcto. A lo largo de más de 12.000 kilómetros, han demostrado que el verdadero viaje no es solo físico encima de la bici, sino que va mucho más allá.
Así que, si alguna vez has pensado en subirte a una bicicleta y pedalear por una causa mayor que tú mismo, Karaban Bike es la inspiración que necesitas. ¿Te animas a unirte a ellos en su última etapa de vuelta a Andorra? ¡Únete a Karaban!
Si lo prefieres, también puedes colaborar en su proyecto desde su página web. Por ejemplo, con la compra de fotos solidarias tan espectaculares como estas. ¡Échales un vistazo! No te olvides de seguir a @karaban_bike en Instagram.