Ahora que el frío ha llegado para quedarse, son muchos los aficionados al ciclismo que deciden aparcar sus bicicletas. También las vacaciones de Navidad suelen ser motivos para aplazar las salidas. Sin embargo, una vez pasadas es hora de volver a la rutina, aunque antes debemos poner nuestras bicis a punto. Y es clave asegurarnos de que estén listas para enfrentar las condiciones desafiantes de la temporada. En este artículo os traemos consejos y trucos para preparar y proteger la bicicleta para pasar el invierno sin preocupaciones.
Cuida los componentes fundamentales
El frío y la humedad pueden afectar a algunos de los componentes más importantes de tu bicicleta. Para proteger tu bicicleta ante las inclemencias metereológicas, algunas medidas que puedes tomar para evitarlo son, por ejemplo, aplicar lubricante impermeable en tus cadenas y rodamientos. Evitando la humedad evitarás, además, otros problemas como el ruido de los frenos de disco, ya que esta es una de sus principales causas.
Protege tu bicicleta: utiliza los neumáticos adecuados
Esta elección es fundamental. Con temperaturas frías, las cubiertas pueden endurecerse y disminuir su adherencia. En este sentido, lo ideal es optar por cubiertas que aseguren un mayor agarre. Reducir la presión de los neumáticos, para mejorar la tracción en superficies que resbalen, también puede ser una buena idea.
En todo caso, para MTB, nuestra recomendación es usar siempre un protector antipinchazos y antillantazos, como nuestro Tannus Armour o, si prefieres ir tubeless, utilizar nuestro insert tubeless PRO. Con él podrás rodar seguro incluso en los terrenos más complicados.
Si eres más de gravel o urban, nuestra recomendación será siempre que uses nuestras Tannus Tires, ¡así te ahorrarás el mantenimiento!
Lleva contigo iluminación eficaz
Recuerda que los días son más cortos en invierno, así que una buena iluminación es crucial. Las luces delanteras y traseras aumentarán tu visibilidad. Además, siempre que te sea posible, es buena idea llevar luces de repuesto y/o asegurarte de que las baterías estén cargadas. Protegerás a tu bicicleta y, sobre todo, te protegerás a ti mismo.
Cuidado con la suciedad
En estas fechas es normal encontrarnos con terrenos embarrados, por lo que para proteger la bicicleta, siempres es recomendable limpiarla después de cada salida, evitando así que sus partes puedan dañarse. Además, siempre que tengas la posibilidad, te recomendamos mantenerla en el interior. Piensa que la humedad puede oxidar sus piezas, además de afectar negativamente al frenado y a los cambios de marchas.
Piensa si te conviene usar protecciones extra
Si el peso añadido no te supone un problema, para proteger la bicicleta, puedes pensar en utilizar guardabarros y protectores para el cuadro. Dependiendo del tipo de bicicleta que tengas y de tus prioridades, puedes considerar los guardabarros de clip, desmontables o atornillados. Con ellos te asegurarás de mantener secos pies, espalda y piernas. Además, reducirás la suciedad de la cadena.
El mantenimiento regular es imprescindible
Durante el invierno, aunque no salgas tan a menudo, el mantenimiento se vuelve indispensable, sobre todo si quieres evitar mayores problemas en el futuro. Piensa que no te llevará más de media hora y, con tan solo unos pasos, mantendrás tu bici en buen estado durante mucho tiempo. Para realizar este mantenimiento debes recordar:
- Revisar el estado de los frenos
- Comprobar que las marchas estén correctamente ajustadas
- Asegurarte de haber limpiado bien los componentes después de las salidas
Un mantenimiento adecuado garantizará el funcionamiento óptimo de tu bicicleta. ¡Lo agradecerás mucho tiempo!
Con estos sencillos consejos, podrás proteger la bicicleta y tenerla siempre lista. y tú podrás disfrutar de la belleza de cada ruta incluso en los meses más fríos.